viernes, 14 de septiembre de 2012

CONSECUENCIAS....

...del viaje a Lisboa.



Llamémosla primera.



Todos los viajes que hagamos en nuestra vida, tienen unas consecuencias.
A veces nos damos cuenta, y otras no, pero están hay.
Generalmente son todas buenas, porque cualquier experiencia nos enriquece siempre de una manera positiva. Os voy a contar cuales son las consecuencias de nuestro viaje a Lisboa.


Una cosa para mi es muy importante, la comida. Cuando vamos a algún lado intento comprar productos de la zona, como panes, embutidos, licóres, y disfruto entrando en las tiendas normales o mercados a curiosear por las estanterías.






Recuerdos enlatados, en surtidos expositores depositados en la calle, tu puedes elegir el que quieras...


De Lisboa, por supuesto, nos trajimos una botella de licor de ginjinha, bueno unas cuantas, y ahora cuando cocino, a casi todo le doy un toque de ginjiha,






Bacalaó a la dorada, con un toque de ginjinha...sin aceitunas, gracias






 Champiñones salteados con un toque de guinjinha...






Garofallo rellenos de calamares con un toque de guinjinha, os aseguro que espectaculares....


La vida en la cocina es mucho más alegre con un buen lingotazo de un poco de licor, pero solo, en el puchero, no seáis malos..






Llamémosla segunda.


Cuando viajo, y más si es otro país, no puedo pasar por la puerta de una librería y no entrar. No me importa no saber el idioma, ni desconocer a los escritores del lugar, pero tengo que entrar y descubrir....libros....tesoros sin busca metales.


Casualmente para el Club de Lectura de Moraleja estaba leyendo "Ensayo sobre la ceguera", que me tenía totalmente absorbida, tan desagradable, y a la vez enganchada hasta el final y necesitando saber a donde nos llevaba y que nos quería decir, para haber tenido que ponernos en esa situación. Si que tengo que confesar, aunque esa palabra no me gusta nada (confesar), que tengo ganas de leer alguno de sus otros libros como "Ensayo sobre la lucidez", para quitarme el mal sabor de boca, "Las intermiténcias de la muerte", que habla sobre un pueblo donde de repente la gente deja de morir, y un libro de poesía que se titula "Probablemente alegría".






El otro día en la biblioteca, mi hija eligió un libro que se titula "La flor más grande del mundo" y para mi sorpresa, resulta que lo había escrito José Saramago e ilustrado por Joâo Caetano. Es un cuento delicioso del que os hablaré otro día.






Un escritor portugués que sabéis que me gusta mucho, es Fernando Pessoa, tengo un libro suyo de poemas, muy pequeñito que se titula "Mensagem", lo compre con Rober el primer día que fuimos de novios a uno de los pueblos de la Raya. Está escrito solo en portugués, y me encanta leer los poemas en alto, siempre que no me escuche ningún portugués, claro, porque yo lo hago a mi manera, y la pronunciación real es inexistente. Pero bueno a mi me encanta y me suenan súper románticos.
 Estoy leyendo uno de la biblioteca que se llama "Poesía", y esos están traducidos, no me suenan tan bien, pero los entiendo bastante mejor.



Retrato de Fernando Pessoa hecho por Carla Leitaò




Luís de Camoens es uno de mis próximos destinos, nació en Lisboa en 1524, le creo imprescindibles para conocer bien la cultura portuguesa. Por ahora me está resultando un poco duro leerlo, pero lo seguiré intentando a ver si le cojo el gustillo.Solo he visto de el un libro que se titula "Los Lusiadas" es una epopeya!!.

Este poema que os pongo aquí es de otro libro.



Mudan los tiempos y las voluntades...
"Mudan-se os tempas..."

Mudan los tiempos y las voluntades;
se muda el ser, se muda la confianza;
el mundo se compone de mudanza
tomando siempre nuevas calidades.

De continuo miramos novedades
diferentes en todo a la esperanza;
del mal queda la pena en la membranza;
y del bien, si hubo alguno, las saudades.

Torna el tiempo a cubrir con verde manto
el valle en que la nieve relucía:
igual en mí se torna lloro el canto.

Y, salvo este mudar de cada día,
mudanza, hay otra de mayor espanto:
que no se muda ya como solía.

Versión de Carlos López Narváez



Hay un escritor, también Lisboeta que se llama Antonio Lobo Antunes, que hizo un libro delicado que se llama "Yo he de amar una piedra".





Esta fotografía se la hice a Leonor pensando en ese libro y cada vez que la miro me acuerdo de el.


Llamémosla tercera.


Para ponerte en situación cuando quieres conocer un nuevo destino, te ayuda mucho escuchar su música. Canciones que forman toda una vida  de un país, con sensaciones incrustadas que desvelan los sentimientos y las entrañas manoseadas de recuerdos y nostalgias.

El fado es su mejor representante, y nadie mejor que Amalia Rodrigues para ello. Nació en 1920 y falleció en 1999, pero aún hoy sigue siendo "La Reina del fado". Consiguió dar a conocer el fado por todo el mundo, desde NY, pasando por París y por supuesto Tokio e incluso en Moskú. Era fatalista, escéptica estaba desencantada con la vida, desilusionada, muy humilde, y "demasiado" idealista, perfecta para cantar fado. Se casó dos veces y despertó grandes pasiones. Llevó los poemas de Luis de Camoes a convertirse en estandartes de la mejor representación de Lisboa. También fue actriz. Grabó más de 180 discos.



Llena de penas
llena de penas me acuesto
Y con más penas
Con más penas me levanto
En mi pecho 
Ya me quedó en mi pecho
este hecho
el hecho de querer tanto
Me desespero 
Siento que me desespero 
Dentro de mí 
Dentro de mí el castigo 
Yo no te quiero 
Yo digo que no te quiero 
Y por la noche 
Por la noche sueńo contigo 
Si considero 
Que un día voy a morir 
no desespero
que tengo de no verte
Extiendo mi chal 
Extiendo mi chal en el suelo 
Extiendo mi chal 
Y me dejo adormecer
Si yo supiera 
Si yo supiera que muriendo
Tu me habrias
Tú me habrias de llorar 
Por una lágrima 
Por una lágrima tuya
Qué alegría 
Me dejaría matar 
Amalia Rodrigues / Carlos Goncalves






Como curiosidad musical e de nombrar a María de Medeiros, que aunque es más conocida como actriz, últimamente está haciendo cosas muy interesantes en relación a la música. Tiene tres discos, el último se llama "Pájaros eternos" en colaboración con Raimundo Amador hay una canción que se llama "Nace el día". Canta en ingles, castellano e italiano. Recomiendo que conozcáis esta faceta de ella.








Y en contraste con el fatalismo del fado surge una artista que dice "yo no tengo alma de vado, por eso soy un poco más feliz". Luisa Sobral, con su música jazz pop, llena de optimismo y de historias preciosas, nos contagia de una dulcura, que bien se necesita después de tanto victimismo. Escucha mucho a los Beatles, por eso cuida mucho las letras y le encanta la poesía. Le gusta Ella Fitzgerald, Chet Baker y toda la estética de los años 50. Su último disco se titula "The cherry on my cake". Hace canciones en ingles sumamente apetitosas, como una que se titula "Not There Yet", tiene una voz con mucha fuerza y a la vez delicada y sensible, a la vez que irónica, a mi me encanta.







But we're not there yet
But someday we'll be
And we're not there yet
But we'll see
And we're not there yet
Maybe we'll never ever be
And we're not there yet
But we'll see





Bueno, y con esto doy fin a las consecuencias de haber ido a Lisboa, aunque os aseguro que son muchas más. Yo seguiré disfrutando de las cosas que allí conocí, y seguiré conociendo cosas en la distancia. Espero que lo disfrutéis tanto como yo y que os dejéis  caer en el placer de disfrutar de las pequeñas cosas.

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